martes, 24 de mayo de 2011

Introducción técnica al tango

A fin de animar a quien lo desee a aproximarse en el conocimiento del tango, ofreceré una explicación muy esquemática de técnica básica que os permita descubrirlo y eventualmente explorarlo practicando o tomando clases.

El tango en todas sus variantes es una danza cuya principal premisa es el abrazo. Además, es en el abrazo donde se establece la comunicación en la pareja. No hay trucos, no se señala nada con las manos o se susurran los pasos. El torso es el generador fundamental de todo movimiento. Éste se transmite naturalmente a partir de la superficie de contacto entre ambos. Cada cual, vertical respecto al piso, sostiene los brazos a su altura y constantemente conforme al propio torso, sin que se desdibuje la geometría inicial, esto es, sin perder los ángulos antebrazos-brazos-hombros del abrazo inicial, siendo la consistencia y el tono de esta estructura el vínculo inmediato, la directa conexión, con el torso del otro. Dicho de otro modo, por lo que a la parte superior respecta, se baila como un croissant de principio a fin. Esta dulce armadura admite cierta flexibilidad, respira, se abre o se cierra, pero es esencial que no se rompa por parte de ninguno de los bailarines prestando atención sobre todo en que el lado abierto del abrazo, donde el contacto es la mano del otro, esté equilibrado: tanto uno como otro aplican entre sus manos la misma suave oposición de tal modo que no se venza o se abra el brazo, no se ladee independientemente del conjunto del torso. En esta suave oposición mantenida, salvo en algún momento para ciertas figuras avanzadas, de principio a fin en el conjunto del abrazo, tanto del lado abierto como del lado cerrado donde el contacto es mayor, ambos se encuentran, ambos se reconocen y ambos se comunican.

No hay coreografía. El conductor improvisa y la pareja le sigue el juego. La comunicación de cada movimiento mientras dura es continuada y en tiempo real. Para ello y para lograr armonía y profundidad en este diálogo, cabe asumir el rol de conductor y el rol de seguidor con todo rigor: quien conduce es responsable de que la dinámica del movimiento se produzca y quien sigue debe ser enteramente receptiva e instantáneamente cumplidora. Durante una misma canción, los roles se pueden intercambiar, lo que, además de ser el doble de divertido, enriquece sumamente la comprensión técnica de la mecánica de las figuras. Son las dos caras de una misma moneda.

El tango es una forma de caminar lo que, en cuanto a técnica concierne, significa que los pies se alternan en la sucesión de pasos: dado un paso con un pie seguidamente le toca al otro.

Los pasos son tres: paso hacia delante, paso hacia atrás y lateral, todos ellos conforme a la cadera. Estos pasos son como el andar corriente salvo el paso hacia atrás el cual, para evitar que se toquen las puntas de los pies cuando la pareja camina adelante usualmente con pasos más largos que los pasos hacia atrás normales, debe realizarse este paso procurando no flexionar la rodilla, estirando la pierna entera hacia atrás desde la cintura.

Una vez abrazados y con los pies juntos y las rodillas ligeramente flexionadas ganando en equilibrio, el conductor empieza balanceando su peso sobre sus pies, colocándolo sobre uno u otro. A esto se le llama realizar un "cambio de peso". Sincrónicamente, al mismo tiempo, el seguidor debe notarlo a través del abrazo y únicamente coloca su peso sobre el pie correspondiente. Los pies se mantienen juntos pero uno pisa el suelo y el otro, talón con talón con el otro, está levantado del piso, esperando viajar hacia su futura posición. Esta postura es la postura base en la que comienzan y acaban todos los pasos. Dada una pausa entre una sucesión de pasos, esta postura base sería la postura de espera en la que se aguarda la continuación.

La línea que une el punto de contacto con el pavimento del pie apoyado y la cabeza se le llama eje. En la postura base todo el peso se concentra a lo largo del eje, se proyecta sobre un punto de apoyo: usualmente el metatarso si además se levanta el talón y se baila de puntillas. Si cualquiera de los dos separa el pie libre del pie apoyado, ello se nota inmediatamente en el abrazo, decantándolo en una dirección. Es por ello que en la postura en eje se recogen los pies juntando los talones de tal modo que no se vea comprometida la iniciativa del conductor en el paso siguiente, prevaleciendo la improvisación.

Desde la postura en eje, el conductor puede proponer (a) una pausa, mantenerse quietos, (b) un cambio de peso, el balanceo inicial comentado, (c) un movimiento de rotación del cuerpo sobre el pie de base, que pivota según la cadera que gira según la rotación del abrazo en este orden secuencial, (1) torso, (2) cadera, (3) pies, o (d) un movimiento de traslación que describo seguidamente.

Desde la postura en eje, el conductor mueve su torso y con ello su pie libre hacia un nuevo punto, adelante, atrás o lateral. Este desplazamiento se reconoce naturalmente desde el abrazo, sintiéndose también la pisada, y se reproduce simultáneamente por la pareja. La velocidad de este movimiento de traslación y su longitud depende del conductor en su interpretación de la música y del espacio. Los pies se deslizan sobre el suelo. Una vez el conductor pisa el suelo, el seguidor pisa también, nunca antes. El conductor ha de procurar que sean las pisadas del seguidor las que se acompasen con la música, ya sea atendiendo al ritmo regular o a la melodía. Este detalle ubica el caminar del tango como danza. El tango se puede bailar con cualquier música que os guste.

En este tránsito de un punto a otro, los torsos se mueven conjuntamente: el conductor puede quedarse a medio camino y volver al punto inicial y entonces ambos regresarían. Si, en vez, se desea completar el paso, tan pronto el peso se desplaza enteramente hacia el nuevo punto de equilibrio, se recogen los pies de apoyo que ahora quedan libres juntándose talón con talón en el nuevo eje y vuelta a empezar esperando el nuevo paso con las rodillas ligeramente flexionadas. Así cada paso de tango. Naturalmente, cuando los pasos se concatenan seguidamente en la misma dirección hacia adelante o hacia atrás el paso intermedio por el eje discurre fluidamente como en el andar en aras de no cortar el movimiento.

Ni uno ni otro deben mirar al piso mientras bailan. En vez, ambos se escuchan sus pasos a través del abrazo. La mirada del conductor debe atender a la circulación de las demás parejas de baile, que es circular en sentido anti horario, a fin de velar que no se produzca ningún contacto que rompa la burbuja. La pareja, sobre todo cuando empieza, debe dejarse llevar con los ojos cerrados, escuchar el abrazo del otro y moverse conforme su percepción del mismo y sólo cuando sienta su movimiento. Si el torso del conductor se detiene, el movimiento de la pareja se congela también tal y como quede, a menos que esa detención sea momentánea a fin de aprovechar la inercia que se genera al bloquear el movimiento por un instante.

Esta es la base de los pasos de tango descrita concisamente y, a la vez, quizás con tanto detalle, buscando anticiparme a posibles dudas, que parecería mucho más complicado de lo que realmente es. El tango es simplemente abrazarse y bailar juntos con la música. Probadlo y contrastad vuestra experiencia con esta teoría. Quizás os preguntéis cómo es posible filosofar tanto a partir de algo tan sencillo. El caso es que la profundización del estudio del abrazo por ambos bailarines permite generar dinámicas nuevas que multiplican las posibilidades durante el baile y lo hacen cada vez más divertido. La técnica ha de procurar naturalmente la dinámica de toda figura de tango a partir del abrazo. La técnica se puede explorar y refrendar si es conforme a esta naturalidad transmisible desde el torso. Unos buenos profesores, además, aceleran y sistematizan las nociones cuya combinación creativa da como resultado un baile suavemente compenetrado y con sentido musical.

En resumen, el objetivo del tango es la fusión de la pareja en un único abrazo. Se debe procurar en todo momento por ambas partes que el hilo imaginario que liga ambos torsos no se deshaga. Este hilo que los une, el abrazo en su conjunto, orienta todos los pasos.

Para finalizar, recopilo unos vídeos ilustrativos.

Vídeo mostrando el abrazo (hasta el minuto 2:25)



Vídeo de un baile que empieza en el minuto 1:10 cuyo principio es muy oportuno para visualizar lo explicado antes. Sólo es relevante ahora el comienzo del baile.



Vídeo explorando los cambios de peso mencionados anteriormente. Además de proponer el cambio de peso con un ligero balanceo o mínima reorientación del torso, el conductor debe comprobar, antes de proseguir con otro paso, que la pareja lo ha notado y lo efectúa. Dado que los pasos de tango han de tener sentido musical, en el vídeo realiza todos los cambios de peso al ritmo de la música, lo que ayuda en su comunicación y percepción.



Vídeo en inglés introduciendo el tango. Se explica el concepto de tandas, grupo de tres o cuatro tangos después de los cuales suena brevemente una cortina, una canción de otro género musical que indica el cambio de pareja: momento en que los bailarines de la milonga se reaparejan. Por cualquier motivo, la voluntad de la pareja de baile transciende esta rutina y puede bailar más o menos diciendo "Thank you" para acabar. Explica que el conductor marca el cambio de peso balanceándose como un metrónomo. También se explica cómo gira la chica alrededor del chico, alternando pasos adelante y pasos atrás con laterales, todos de la misma longitud.

1 comentario:

  1. menuda clase! Intentaré no olvidarme del hilo conductor la próxima vez que baile!

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