La milonga, además de ser el nombre con el que se designa la pista de baile, es también un género musical y una danza estrechamente emparentada con el tango. Su baile tiene la misma base que el tango, el abrazo. El movimiento del abrazo del que en ese momento mantiene el rol de conductor genera toda la dinámica que quién sigue el rol de seguidor entenderá. Estos roles pueden intercambiarse durante una misma canción.
La música de ritmo sincopado se basa en un tempo 2/4 más vivaz que la del tango por lo que su danza destila alegría, brío, intensidad, pasos resueltos, más cortos a fin de que "calcen" o alcancen las notas de la milonga. Al fin y al cabo, que el zapato pise el suelo a ritmo es lo único que delata este caminar como una danza.
La técnica del tango, de hecho, puede bailarse sobre cualquier ritmo, rápido o lento, clásico (del género) o de diferentes géneros (pop, rock, jazz, hip hop, folkore de cualquier país, etc.) e incluso sobre música sin ritmo. Todo se resume en un abrazo y caminar juntos.
Un buen ejemplo de milonga, música y baile, a continuación:
Incluiré a la misma pareja (Geraldine Rojas y Javier Rodríguez) bailando tango. Se trata de una exhibición y, claro está, pretenden y consiguen lucirse. Pero más allá de las figuras vistosas, todos los adornos, sus movimientos, sus pasos, os invito a fijaros sólo en su abrazo en todo momento. Incluso cuando giran no lo pierden. Y sólo así se comunican.
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