Tango y cine (XI)

La secuencia más divertida y, a la vez, más sensual que recuerdo de todas las películas que he visto hasta ahora incluye una pareja bailango tango.

Se trata de la comedia "Some like it hot" rodada en 1959 por Billy Wilder y protagonizada por Marilyn Monroe, Tony Curtis y Jack Lemmon. En España se la conoce por "Con faldas y a lo loco". En Argentina y México por "Una Eva y dos Adanes".

Tony Curtis le pide a Jack Lemmon que distraiga a un millonario durante toda una noche a fin de poder utilizar su yate para quedar con Marilyn Monroe a quién le cuenta que el barco es suyo, además de explicarle que es insensible a los besos a pesar de haber recurrido a todos los métodos a su alcance, haciéndose tratar por el mismísimo Sigmund Freud.

Entonces, Marilyn, a quién Tony le gusta, trata de que se relaje, le da dos copas, y prueba a besarle cada vez de forma más vehemente mientras Jack Lemmon, su amigo, ha de seguir entreteniendo al verdadero capitán.



Para los que no dominen el inglés, sólo en el minuto 1:43, Tony empieza a admitir alguna reacción ("a funny sensation in my toes", "un cosquilleo en los dedos de los pies").

Después del siguiente beso dice que va "por buen camino" ("on the right track"). Ella dice que deber ser así pues sus gafas empiezan a "empañarse" ("to steam up").

Cuando Tony se quita las gafas ya totalmente empañadas, dice: "nunca supe que podía ser así" ("I never knew it could be like this"). Marilyn lo agradece. Tony le dice que ella se ha reído de todos aquellos que le dieron por caso perdido y le pregunta dónde aprendió a besar.

El sentido del humor y del amor son fértiles también en enseñanzas a valorar. Las imágenes de baile intercalándose con los ardientes besos de Marilyn en esta secuencia parecen sugerir que, en la vida, si queréis vivirla intensamente, entre beso y beso, hay que bailar. En cualquier caso, una excelente recomendación.