El desarrollo e implementación de nuevos avances en inteligencia artificial ha permitido la consecución de modelos capaces de interactuar con la música y con otro autómata, estableciéndose una relación coreográfica espontánea y logrando acercarlos todavía más a la condición humana.
Los robots de cocina tienen un sentido práctico. Los robots que juegan al ajedrez o bailan, sin embargo, carecen de él pues hacen lo que uno desearía saber hacer.
No dejemos que nos sustituyan. Disfrutemos de nuestra adorable imperfección y aprenderemos.
Nota: el vídeo se ve normalmente desde el blog. Desde un lector RSS, se avisa que tiene que verse desde Youtube y se ofrece el enlace para ello.
Para ver la misma coreografía en el escenario de una milonga sin la voz de ningún comentarista, puntead aquí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Extraordinaria coreografia!
ResponderEliminarY estoy enteramente de acuerdo contigo:
'Disfrutemos de nuestra adorable imperfección y aprendamos'
Luma Lo