lunes, 28 de noviembre de 2011

Técnica de caminata (II): el cruce

Este post continúa técnica de caminata (I), el que a su vez es precedido por otros posts sobre nociones básicas de técnica de tango.

En tal post anterior, se ilustran gráficamente las diferentes combinaciones posibles en la caminata en cuanto a la relación de los pies respecta. Se distinguen visualmente los pasos de la caminata paralela de los pasos de la caminata cruzada y se consideraban, desde transiciones laterales, cambios de carril por el lado abierto del abrazo, el más usual, y por el lado cerrado.

En el presente post, se evidenciará la manera de propiciar estas posibilidades en la práctica, la manera de indicar (conductor) y de escuchar (seguidor) estas variantes: mediante el uso del torso.

El vídeo de este post es, en este sentido, el más pedagógico que he sabido encontrar. Realmente se trata de un vídeo excelente, muy claro y de acertada calidad técnica que ilustra con rigor y paso a paso el nuevo elemento que pretendo introducir ahora: el cruce de la mujer (minuto 4). Además del cruce, el vídeo de Homer y Cristina aporta otras nociones fundamentales de interés así como una demostración al final.



Primera parte: la consciencia de la cintura.

Se explican ejercicios para practicar la disociación del torso ("body spiral"). Ejercicios de flexibilidad en los que los hombros y las caderas se mantienen paralelos, se mantienen nivelados. La disociación del torso de cada bailarín, tanto del conductor como del seguidor, consiste en mantener el torso orientado a un lado y la cadera a otro. Esto es preciso durante el baile porque en todo momento en tango los torsos se orientan el uno hacia el otro. En todo momento se procura mantener el abrazo, como si hubiera un hilo que los conectara que no debe romperse. Esta conexión indica los pasos. Sin embargo, la cadera se orienta según el sentido del siguiente paso puesto que los pasos se realizan conforme la cadera. Es el caso, por ejemplo, de 'caminar en dos carriles' (véase el vídeo del post anterior para ver una definición gráfica). Entonces, los torsos deben ladearse para encontrarse, mientras que las caderas siguen como están permitiendo los pasos hacia adelante / atrás. Esta disociación se consigue naturalmente desde el abdomen y es fundamental trabajarla para lograr tanto una marca limpia como un seguimiento eficaz. El ejercicio final que propone Homer es especialmente relevante y ha de lograrse de manera fluida: como cuando se camina en la calle Homer disocia el torso de tal manera que el plano frontal de la parte superior del cuerpo se orienta al paso siguiente, adelante o atrás, girando la cabeza hacia atrás antes de transferir el peso.

Segunda parte: el torso como director del movimiento.

Homer y Cristina ejemplifican lo que es caminar en un carril o en dos carriles (inside / outside) y adoptan un abrazo muy útil para trabajar: el abrazo 'tetera' (the kettle embrace), esto es, brazos del chico formando asas con las manos en la parte inferior de la espalda. Esta posición permite acostumbrarse a la postura correcta: vertical, con los hombros relajados hacia atrás. Por parte de la chica, Cristina hace la analogía de la pasta italiana para referirse al tono de sus brazos al tomar los brazos de Homer: ni muy suave ni muy firme, al dente. Añade que el abrazo transmite al conductor lo que sucede con su cuerpo en relación con el suelo a través de sus piernas, su torso, sus brazos, todos relacionados. Si no fuera así, si no hubiera tal continuidad, por ejemplo por mantener el brazo del lado abierto del abrazo demasiado suelto o por no flexionar ligeramente las rodillas, el conductor no percibiría esta información tan claramente por otro lado necesaria. Tanto el conductor como el seguidor deben escucharse en todo momento.

Por lo que se refiere a la caminata en dos carriles, las transiciones hacia fuera y hacia dentro las hacen 'verticalmente', no hace falta hacer un paso lateral. También es indiferente con qué pie el leader sale del carril central o entra. Esto es, si se sale por el lado abierto del abrazo, se puede salir tanto con el pie derecho como con el izquierdo, y ambos deben conocerse bien, esto es, practicarse. Lo mismo al volver a entrar. En particular, es muy frecuente salir por el lado abierto del abrazo con el pie derecho del leader. Este pie que sale debe pisar a la altura de los hombros de la chica.

Por otro lado, se añade en la secuencia una rotación de cadera que permite un paso lateral. Es crucial, Homer comenta, no cuanto se rota sino el momento: llegando a la posición en eje. La rotación del torso del chico indica la rotación de la cadera de la chica.

Tercera parte: el cruce de la mujer.

Con todos estos elementos trabajados, Homer y Cristina exponen la técnica para indicar y entender el cruce de la mujer. Disociando exageradamente los torsos a efectos didácticos, en la realidad no hace falta disociar tanto el torso para sentir claramente la marca, se marca el cruce del pie de la chica quien, en este paso, únicamente ha de deslizar sobre el suelo el pie izquierdo hacia atrás ajustándolo por delante del pie de apoyo. Sin más información, cualquier paso supone un cambio de peso por lo que al cruzar la chica cambia entonces el pie de apoyo y, al pisar, los pies que quedan cruzados y, a sutil invitación del leader, 'se desenredan' manteniéndose juntos a la espera del siguiente paso. Es clave que el chico cambie el plano frontal tan pronto note la pisada del pie de la chica que apoyará el cruce, naturalmente el pie derecho, y que la chica no se anticipe en la ejecución del paso sino que sienta cómo es llevada desde el principio del cambio de plano frontal, desde el principio de la sutil reorientación del torso del chico hacia el lado abierto del abrazo. Al final, Homer resalta que las caderas de la chica apenas se giran por encajarse con las caderas del chico: atención a no sobregirar.

Cuarta parte. las paradas.

Como figura propuesta a continuación del cruce, se explican las paradas. Con la rotación del torso, siendo Homer el eje, Cristina realiza 'ochos hacia adelante' (esto es, pivot y paso hacia adelante) añadiendo a discreción diferentes adornos (comentaré los adornos más adelante, ahora bastaría pivotar y dar un paso). Mientras la chica pivota, Homer coloca uno u otro pie en contacto con el pie de la chica. Esto es la parada. Esencial notar cómo Homer disocia el torso para hacerla pivotar antes de marcar el paso adelante. Recuerdo que la rotación del torso del chico indica la rotación de la cadera de la chica. Para indicar el paso, Homer gira su cadera 45 grados. Cristina destaca que todo su cuerpo está involucrado en este serpenteante movimiento de los ochos alrededor de Homer, reflejándose en su cadera.

Para finalizar, una demostración de todos elementos vistos acompasados con la música. Estos sencillos elementos son suficientes para compartir la música que os guste con alguien y disfrutar de innumerables horas bailando juntos.

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